Es como lanzar una moneda a una fuente de los deseos sabes que perderás para simpre la moneda (obvio habrá más, pero esa, esa la perderas para simpre); y sabes que seguramente el deseo no se cumplira, pero el momento es mágico y la ilusión siempre queda.
Aww, así es, así es....
domingo, 8 de agosto de 2010
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Y la miras irse hasta el fondo con un sentimiento mezclado: pudiste haber comprado un chicle con esa moneda, pero preferiste desperdiciarla en algo que, tienes casi por seguro, no se hará realidad.
ResponderEliminarY toca el fondo con un mullido clank. Quieres imaginártelo pero te lo roba el agua. Es mejor y peor de lo que pensabas. Le das la espalda, y te vas.
Hm... ¿cuanto dinero habrá en esas fuentes?
ResponderEliminarLo siento... soy pobre U.U
Alli: "Me sorprende la forma en que me comprendes".
ResponderEliminarTu terminaste este post, y me gustó mucho cómo lo terminaste.
Kaban: Pues puedes ser el tipo de la fuente; ese que se roba el dinero siempre.
No sé por qué, pero al leer tu post se me ocurre pensar en un amor, uno tal vez prohibido: algo efímero, pero intenso y digno de recordar.
ResponderEliminarO puede que no sea mal visto, pero si un amor imposible, algo así como haberse enamorado de alguien a quien conociste en un viaje a un país lejano, con quien no puedes quedarte porque cada quien tiene su vida en su respectivo lugar de origen, y su único consuelo es saber que por lo menos tienen el ahora...
Saludos!