martes, 31 de agosto de 2010

Ridícula

Hago sonidos extraños.
Puedo escuchar el movimiento de la ropa en la secadora, rotando.
Poco a poco.
A veces siento que la vida es como un proceso de lavado.
Los más afortunados, saben y pueden lavar su ropa en la lavadora.
Y secarla... en la secadora.

Pero yo prefiero a los que lavan su ropa en el lavadero.
El esfuerzo que toman para quitar la mugre, las manchas,
para exprimirla, que no le quede ni una huella de eso
que la hace lucir desagradable.

La exprimen hasta que quede casi seca,
todo lo que ellos puedan esforzarse en secarla, lo hacen.

Y le dejan el resto, que en realidad es muy poco, al sol.
Que en el caso humano sería al destino.

Después, la cuelgan en el tendedero.
La ponen de una forma especial,
pues eso dictará cómo se seque la ropa.
Hacia dónde y cómo viaje su destino.

La incertidumbre de qué pasará me mata.
Qué ridícula, ya sé. Dejenme...

jueves, 26 de agosto de 2010

Dieciocho

Razones para estar viva:


1. El aroma del pasto recien cortado, del que todo mundo habla.

2. La libertad que se siente cuando estás solo.
3. Saber que puede que hoy duela, pero eventualmente, no importa cuánto tarde, dejará de doler.
4. Poderte enamorar una y otra vez (aunque sea tan difícil).
5. Ver un '10' de calificación en tu boleta, y saber que te costó un esfuerzo mínimo.
6. Ver a tu familia, orgullosa de ti, o apoyandote.
7. Saber que siempre puedes mejorar.
8. Entender algo, y sentirte toda inteligente, aunque sea algo mínimo.
9. Ver a alguien, y no importa qué tan ajena sea su vida a la tuya, que te haga feliz saber que es feliz.
10. Escuchar a tu abuelita contar sus historias, una y otra vez, con la misma impresión.
11. Ver llover desde tu balcón.
12. Saber que algún día, todo tendrá sentido.
13. Escuchar una canción y que simplemente digas: Eso es exactamente lo que estoy sintiendo ahorita.
14. Saber que hay alguien, en alguna parte del mundo, para cada quien.
15. Tener la capacidad de hacer sonreír a alguien.
16. Ser amado y aprender a amar.
17. Leer un libro que te lleve a donde nunca iras, y sin embargo sentir que estás ahí.
18. Correr bajo la lluvia sin importar que la gente te vea raro.


Hoy descubrí que no soy rara.
Nop, no soy.
Últimamente me siento sumamente normal. Lo soy, creo.

domingo, 8 de agosto de 2010

...

Es como lanzar una moneda a una fuente de los deseos sabes que perderás para simpre la moneda (obvio habrá más, pero esa, esa la perderas para simpre); y sabes que seguramente el deseo no se cumplira, pero el momento es mágico y la ilusión siempre queda.

Aww, así es, así es....